El Puestín del Mercao inicia su camino como respuesta a una necesidad personal de encontrar fruta ecológica para el consumo diario, a la vez que materializa la idea de crear un escaparate para el producto de los agricultores ecológicos locales, entre otros.
Se nos ocurrió acudir al mercado, pues es un lugar de mucha tradición en Ponferrada, que nos gusta, que sirve de lugar de encuentro y que además no supone grandes costes como podría ser el caso de un local comercial.
Tras varios años directamente relacionados con la agricultura ecológica, los grupos de consumo y la alimentación consciente, tanto desde el punto de vista de lo que es más saludable, como desde el punto de vista del poder que tiene el consumidor a la hora de decidir qué y cómo comprar, nos lanzamos a esta aventura para ver qué ocurría y descubrimos gratamente sorprendidos, que era una necesidad no cubierta de muchas otras personas.
Desde hace algo más de cuatro años, concretamente desde septiembre de 2013, acudimos cada miércoles y sábado a nuestra cita en el Mercado Municipal de Ponferrada, y la experiencia está resultando muy enriquecedora, pues es un lugar a pie de calle, en contacto constante con las personas, que poco a poco, se ha ido transformando en fructífero lugar de encuentro, de intercambio de conocimientos, inquietudes, experiencias, sonrisas y cálidos abrazos, además de lograr con ello acercar estos productos a nuestros clientes, facilitar al agricultor ecológico local la comercialización de parte de sus cosechas y abastecer las necesidades económicas de una familia realizando un trabajo con el que disfrutamos tanto. Nos encanta llegar y llenar de colorido la calle con la belleza de los productos que la Naturaleza pone a nuestra disposición, es como un estallido de alegría, que adorna el día, aunque en ocasiones el día sea gris…
Creemos también que en alguna medida, hacer visible la venta del producto ecológico en la calle, contribuye por un lado a que los consumidores vayan conociendo y comprobando los beneficios de tomar alimentos de verdad naturales, y que no se trata únicamente de “una moda”, y por otro, a que poco a poco se vaya animando más gente a retomar la agricultura ecológica, que no deja de ser la agricultura que llevaban a cabo nuestros ancestros, aquella que respeta a la tierra y a los seres que la habitan.